El billete de 20 pesos, por ser el de más baja denominación, cambia de manos rápidamente y provoca así un deterioro más rápido que el de otras denominaciones (promedio de 6 meses). Varios países que han experimentado problemas similares lo han resulto imprimiendo sus billetes en subasto de plástico.

Ese cambio fue considerado como provisional al principio y tenía como objeto de determinar si en México se logra aumentar la vida de los billetes semejante a lo logrado en otros países (vida aumentada hasta cuatro veces).

Parte de la emisión fue impresa en Australia por Note Printing Australia (NPA) y parte fue impresa en México por la Imprenta del Banco de México utilizando láminas de polímero suministradas por Securency, la empresa conjunta entre el Banco de la Reserva de Australia y UCB de Bélgica.

Pero este no fue un proceso simultáneo, funcionarios mexicanos asistieron a la NPA para participar en la imprenta australiana y conocer los entresijos de la impresión sobre polímero. Una vez concluido este proceso, que se cree fue alrededor de diciembre de 2001, los billetes se envíaron a México. Luego, técnicos australianos viajaron a México para ayudar en la impresión de la segunda tirada de billetes en la Imprenta del Banco de México y toda la impresión futura se realizó en México.

Los billetes de 20 pesos tienen barras verticales debajo del número de serie en la parte superior izquierda del frente para facilitar la clasificación mecánica. Los billetes fechados en 2001 con dos barras de clasificación se imprimieron por Note Printing Australia y los que tenían tres barras se imprimieron por el Banco de México. En el billete más antiguo impreso en México, el espacio entre la segunda y la tercera barra es de 6 mm de ancho, luego este espacio se aumentó a 10 mm.

Sujeto a una evaluación exitosa de este tema, el Banco de México considero el cambio definitivo y fue aplicado a los próximos billetes de 20 y 50 pesos de la novena emisión.

Como el diseño de este billete es muy similar al billete de la séptima emisión imprento en papel que reemplaza, la transición fue relativamente fluida.

Este billete de 20 pesos conserva un diseño parecido al billete anterior, pero algunas diferencias notables son presentes.

Durante esa emisión, se nota la ausencia de las letras "I" y "O" en las series y subseries para no confundirlas con las cifras 1 y 0.